A lo largo de los últimos años se han realizado multitud de estudios acerca de cómo la música influye en el estado de ánimo de los bebés. De hecho, muchos de ellos se han centrado, incluso, en su influencia durante la fase del embarazo. Estas son las conclusiones a las que han llegado la mayoría de ellos.
¿Qué efectos tiene la música en los niños?
Los estudios a los que hacíamos referencia han llegado a las siguientes conclusiones:
- La música estimula el oído del niño. Por ello, aquellos que son estimulados con la música adecuada, aprenden a expresarse mejor. Sus padres, evidentemente, también tienen menos problemas para entenderles.
- Aprenden antes a hablar. Al tener más facilidad para expresarse, los niños consiguen aprender a hablar más rápido y mejor. La música también contribuye a una mejor comprensión de las palabras por parte del bebé.
- El efecto Mozart. Los estudios afirman que escuchar música clásica durante el embarazo y en los primeros meses tras el nacimiento tiene efectos positivos sobre el desarrollo creativo e intelectual. Posteriormente, los niños tienen menos dificultad para aprender conceptos relacionados con las artes.
- Activación del hemisferio derecho del cerebro. Este es el relacionado con la capacidad cognitiva y de aprendizaje, así como la gestión de los aspectos emocionales. Por tanto, son capaces de tolerar mejor la frustración, de asimilar mejor y más rápido los conocimientos y de ser más felices.
- Mayor sensibilidad. El niño se torna más sensible a los estímulos gracias a la música. Además, presenta menos dificultad a la hora de concentrarse, prestar atención y aprender conceptos de memoria.
- Estado de ánimo más calmado. De siempre tenemos la imagen en la cabeza de una madre cantando a su bebé una nana para ayudarle a dormir. Esto se debe a que la música tiene un efecto relajante sobre los más pequeños.
Evidentemente, cada género musical tiene efectos distintos sobre el pequeño. En general, se considera que la música clásica es aquella que mejor potencia todos los efectos a los que acabamos de hacer referencia.
Poner música a los niños es fundamental… incluso antes de que nazcan
Los bebés son capaces de percibir sonidos desde fases muy prematuras del embarazo. Por ello, los pediatras recomiendan estimularles musicalmente a partir del 4 o 5 mes de gestación. Aunque parezca imposible, la música no solo tendrá efectos en el bebé en ese momento, sino también en el futuro. Se trata de unos conceptos que se asentarán en su cerebro cuando aún se está formando y que permanecerán inalterables en el subconsciente de forma imperecedera.