Tener una discapacidad motora, auditiva o visual transforma los pasos en una verdadera carrera de obstáculos. Por eso te proponemos hoy un artículo para que organices una estancia adecuada. Viajar es posible incluso en situación de discapacidad. Ahora existen soluciones para facilitar el viaje de las personas con movilidad reducida. En el resto de este artículo, descubrirás nuestros 7 consejos para viajar con discapacidad.
Consultar las guías de viaje
La guía de viajes es el aliado de todos los viajeros. Las experiencias accesibles se describen para que todos puedan disfrutarlas. Cada persona tiene la posibilidad de dar todos los detalles de sus viajes evocando la accesibilidad de un bar, la acogida personalizada de un hotel o la facilidad de llegar a una playa. Es la oportunidad de organizar su viaje con más serenidad sabiendo a dónde ir.
Utilizar los directorios de turismo de movilidad reducida
También puedes utilizar las guías turísticas que indican los lugares accesibles para personas en silla de ruedas. Así, no solo podrás encontrar plazas de aparcamiento para facilitar el acceso a las personas con discapacidad, sino también los planes correctos para no perderte nada de los eventos.
Reservar un alojamiento adaptado
También en este caso, cuando el viajero está en situación de discapacidad, se encuentra rápidamente en dificultades para reservar un alojamiento en el que pueda evolucionar sin dificultad. Para facilitar la búsqueda, se han establecido medios para que tus trámites de reserva no sean una pesadilla. Para reservar un alojamiento adaptado a la acogida de una persona con discapacidad, existen ahora plataformas dedicadas. En ellas se enumeran todos los hoteles, casas rurales, apartamentos, mobil-homes u otros tipos de alojamiento accesibles para personas con movilidad reducida, pero también con discapacidad visual o auditiva.
Informarse y prepararse
Sin embargo, a pesar de estos avances, es necesario permanecer lúcido y comprender que viajar para una persona con una discapacidad nunca será tan fluido como para una persona válida. Una vez que esto es aceptado, solo tienes que ser previsor y establecer ciertos hábitos. Si viajas solo y sin el acompañamiento de una agencia especializada, serás responsable de tus decisiones. Al reservar o organizar tu viaje, debes tener en cuenta los servicios dedicados a las personas con movilidad reducida. ¿Hay rampas de acceso? ¿Hay ascensor? ¿Las sillas de ruedas pueden moverse libremente en un hotel? Para los ciegos, ¿se admiten perros en una habitación? En algunos países, incluso hay lanzaderas para salir del aeropuerto con tu equipo y con seguridad, así que hay que comprobarlo todo antes.
Planificar tanto como sea posible
Por supuesto, la planificación deja menos margen para la sorpresa, ¡pero también es la mejor manera de evitar los escollos! Al planificar tu viaje con la mayor precisión posible, evitarás los obstáculos y reducirás los problemas una vez que estés allí.
Evitar la sobrecarga
Los viajes requieren mucha energía y es importante no sentirse presionado por el tiempo. Tienes que concentrar las visitas en las cosas que realmente te importan y también tener tiempo libre para respirar y disfrutar.
Preparar documentos y medicamentos importantes
Viajar libremente es también prever los problemas. Puedes ir al médico para comprobar que todo está bien para tu viaje. También te recomendamos que lleves un pequeño botiquín de primeros auxilios y medicamentos para tener lo indispensable en caso de emergencia. ¡También tienes que llamar a tu seguro para ver si hay algún problema! Así que con mucha anticipación, investigación, planificación y organización, puedes viajar por todo el mundo incluso con una discapacidad. Lo importante es que te tomes tu tiempo para prepararlo todo para que puedas disfrutar cuando estés allí. ¡Ahora tienes todas las cartas para viajar, incluso en silla de ruedas!